lunes, 30 de marzo de 2009

Amanecer

Por: Eddy Ulerio

Trae la nostalgia en la piel,
de abrigos invernales que
cubrieron el instante perfecto
de días de presencia.

No me basta con contemplar
tu natural hermosura.
Quiero recobrar mi cordura,
el olor de tu piel, el calor de tu cuerpo
quemándome hasta los tuétanos.

No te bastan mis sufrimientos.
Este divagar sin destino de mis
sentidos y este hastío insoportable
de esta soledad sonora.

Y sin que te importe nada,
me condenas a vivir este invierno
inconcebible, con fantasmas por doquier.
Como si fuera tu único modo de comprender
que mi vida se la lleva tu amor en tu desdén.

2 comentarios:

humberto dijo...

El amor duele. Amor de madre, de otra mujer, de amigos, de Dios, de humanidad. Todos debemos pasar por los sufrimientos de la presencia o de la ausencia del amor.Qué vaina.

Franklin P dijo...

Estimado poeta Ulerio,

Su amanecer a un día sin tacto,
a una mañana sin recuerdos,
a una respuesta sin pregunta,
a un sacrificio sin dios,
es limón con sal en la cicatriz
de mis muñecas.

Quieres que te agradezca o que te demande?