martes, 19 de enero de 2021

La casa está vacía

 

Por Ariel Vargas

La casa está vacía, las lágrimas corren por los pasillos, el vacío que duele se siente en cada rincón de la casa, no se escuchan las voces cantando la alegría, los corazones laten muy lento.

Que vuelvan y alegren la casa que gime al ver que se alejan, que se llena de eco cuando se cierran las puertas, que se torna gris sin la risa de los que no están.

Deben volver a llenar la casa y cubrir las paredes de alegría con la risa colorida, con sus alegrías que nos llenan la vida, con un montón de historias, brindis y abrazos.