lunes, 17 de octubre de 2016

Letras de Naiboa

!De lo virtual a lo ideal! Los mejores trabajos publicados en Naiboa Literaria en estos ocho años, reunidos en una antología que podrán ver, tocar, oler, degustar, sentir... y escuchar, si nos acompañan en alguna de las distintas presentaciones que se aproximan. Mantengan la sintonía.

Por lo pronto, les dejamos con el excelente prólogo de la obra, escrito por el insuperable Vladimir Cruz López:



Naiboa Literaria
Un espacio para declamar la vida y desplegar el corazón

Estas letras de Naiboa son un paso más en un largo camino. Un camino que se inició como encuentros de amigos y amigas para compartir la palabra en debates filosóficos, teológicos y sociales en espacios domingueros en diferentes lugares de la ciudad de Santo Domingo. Esta palabra luego se convirtió en versos, en inspiraciones de diversos compañeros y compañeras que escriben y describen la vida-poesía y la vida-prosa. Compartir un poema o una narración era la excusa perfecta para encontrarnos, degustar un trago y celebrar la vida. Pero la vida transcurría y los compañeros de tertulia debían asumir rumbos diferentes en este transcurrir, lo que motivó la creación de un espacio digital en el que pudiéramos tener la oportunidad de seguir deleitándonos con sus creaciones narrativas y poéticas. Y así nació Naiboa Literaria, como la esperanza última de suprimir distancias.

Durante años Naiboa Literaria ha sido escenario para:

  • Declamar la vida. Desvelar los más intrínsecos sentimientos, vicisitudes, experiencias y vivencias desde diferentes momentos y contextos del existir. Para sentirse vivo y desde esa viveza exponerse, confrontarse, preguntarse  por el amor, la vida, la muerte, la mujer, el hombre, la humanidad, la divinidad. Declamar la vida es expresar en versos lo cotidiano, lo complejo, lo sencillo, los sinsabores, las alegrías, las tristezas. Es hacer una palabra de lo más profundo de nuestro interior, que como grito desesperado y enamorado, cautive a quien la escuche o la lea.

  • Desplegar el corazón. Es compartir lo que subyace en lo más profundo del ser de cada autor. Sus ideas, sus valores, sus costumbres, su cultura, sus conocimientos. Es visibilizar en cada verso, en cada poesía, en cada narración, la invisibilidad de su ser, de su contexto, su vida. Desplegar el corazón le permite a cada escritor sumergirse en lo más profundo de su interior y escudriñar simbolismos, metáforas y símiles, para en el camino de vuelta que es la escritura, exponerse y desvelarse. Es la sincronía perfecta de lo oculto y lo visible, en el que cada verso conjuga el alma y el cuerpo.

Después de ocho años transcurridos, Naiboa Literaria sigue siendo una realidad gracias a los aportes solidarios de compañeras y compañeros que hacen de sus vidas y de sus experiencias una expresión literaria. Este espacio literario ha logrado acumular una riqueza en sus letras que demandaba ya la transmutación de lo virtual a lo palpable. Esa concreción es este libro, donde atesoramos lo mejor del universo digital de Naiboa Literaria.

Esta antología es la invitación abierta a acompañarnos a esos espacios domingueros. A escuchar las distintas voces, los distintos estilos. A acortar distancias entre ustedes y nosotros, gracias a la palabra.

El agradecimiento a cada miembro del grupo de Naiboa Literaria, los que nos hacen pensar, reír o llorar con sus palabras-letras. Gracias a los que de manera asidua leen y releen cada publicación subida al blog. Los que vigilan y cuidan del espacio respetando la diversidad de los aportes y tomando en cuenta las opiniones de cada quien. Todos y cada uno son verdaderos gestores culturales y promotores de la lectura y la escritura en nuestra sociedad.  

Vladimir Cruz López
Santo Domingo.
Septiembre, 2016.

domingo, 10 de abril de 2016

Miércoles 1

Por: Nicolás Guevara

A mi lado, en el autobús, una mujer
va desnudando bostezos en la mañana.
Evocando placeres me unta su resaca
íntima, nocturna y soñolienta.
Yo miro, y sonrío. Ella mira soñando.

(Tomado del libro: Poetidiario. 1998)

jueves, 31 de marzo de 2016

Sólo a veces

Por: Sandy Genao R. Genao Cruz

A veces siento
que nada vale la pena.
A veces veo
que en la vida nada me llena.
A veces entiendo
que me tengo que rendir.

Pero en realidad…

Mi vida vale la pena
porque tengo libertad.
Mi vida es alegre y plena
porque tengo tu amistad.
La vida pasa, y es verdad,
pero me mantengo vivo.
Rendirme no es mi actitud
al menos mientras siga vivo.
 

domingo, 20 de marzo de 2016

Camino de redención

Por: Jacinto Sención Mateo

En el pecho golpe a golpe
excavando más las heridas
ya en el abismo perdida
muy hacia dentro me encuentro
solo en la tumba vacía.

Consciente de mis penas
ausente de alegría
entre el fantasma de la muerte
más las dudas por la vida
no sé qué será de mí
en esta tumba vacía.

¡Qué ha sido de mi vida!
Corrompida, sí corrompida
en el goces de Eros
gustos placenteros
sin saber que no existía.

¡Ay qué será de mí!
Busco en mi adentro y no encuentro
miro hacia fuera y miedo siento
sólo una tumba contemplo
mi lamento comprendía.

Oigo una voz que me dice
sal de esa tumba vacía
mira la luz que es mi luz
camina conmigo la vida
ya purgaste las heridas.

Todo pasó en un momento
sin abismo, sin heridas
ausente de penas, de sufrimientos
sólo la conciencia plena
que alguien redimió mi vida.

Hoy camino tan libre
libre como el viento
veo florecer la vida
y en el fondo un sentimiento
que sólo a ti y nadie más que a ti
confiaré en todo momento.

viernes, 26 de febrero de 2016

Al Poeta desconocido

Por: Humberto Rivas

Alzaré el altar del poeta desconocido
y de los poemas olvidados.
Los que nunca se escribieron ni se escribirán
porque quedaron ahogados en una lluvia salada
y se volvieron suspiros, gemidos evaporados.
También a los poemas caídos en el desasosiego del amor
héroes, heridos, sobrevivientes de
batallas del corazón.
También a los poemas cuya tumba fue un zafacón
porque fueron dirigidos o encontrados
para quien no estaban destinados
o para quien no estaba destinado para ti.
Por todos ellos brindo.
Y enciendo esta flama inmortal                     
que arde en el centro de mi pecho
por los poetas conocidos y desconocidos
caídos en la guerra del amor.

Así como se erige un monumento
al soldado desconocido, así erijo yo uno
al poeta anónimo
aquel que deambula por las noches y los días
bajo la luz de la inspiración.
 

viernes, 22 de enero de 2016

La que defiende al hombre

Por: Franklin A. Peralta E.

Me subes a las cumbres más altas
para que mejor contemple el vacío.
Tus dedos pasan
en movimiento veloz bajo los míos.

Te poseo nominalmente
te acercas a mis instintos
pero quieres jugar juegos distintos.

Creyéndome poseedor de tus gemidos
destruyo con los dedos
lo que nunca había querido.
Te encontré sin buscarte
y ahora me tienes perdido.