sábado, 12 de diciembre de 2015

Sólo dos

Por: Jacinto Sención Mateo

Miel destilan tus besos
caricia mi alma desnuda
que ansía tus versos
tu cuerpo cercano quiero
sentir tu pecho hacia dentro.

Resuello tu aliento
despiertas mis celos
sonríe el silencio
se aleja la luna
dos cuerpos sedientos.

Horas sin prisa
miradas cruzadas
timidez que abrazo
hoy tan cercana mía
embrollada en mi regazo.


 

viernes, 6 de noviembre de 2015

¿Nos hicieron mal de ojo?

Por: Rafael Alvarez de los Santos

El fenómeno conocido como mal de ojo nunca ha estado lo suficientemente claro, sabemos un poco de cómo se origina y la manera de identificarlo, pero no con toda certeza.

Según me cuentan el mal de ojo ocurre cuando usted resalta las bondades de algún niño sin que al final pronuncie la palabra mágica “Dios lo bendiga”. La ausencia de esta palabra produce un efecto negativo y diametralmente opuesto a lo expresado con los labios.

En caso de que una persona no pronuncie la palabra mágica al resaltar la belleza de su niño, usted puede contrarrestar los posibles efectos dañinos (que sería el mal de ojo) con unas palabras que, repetidas tres veces y en voz baja, neutralizan cualquier posible maldad que se oculte en la apariencia de bondad de sus palabras.

Omito las palabras porque una persona que ensalma me dijo que nunca pueden revelarse esos secretos.

Como no todo el mundo conoce las palabras mágicas que neutralizan el hechizo producido por el mal de ojo se ha optado por prevenirlo con un atuendo conocido como azabache que consiste en un puño de color negro con una cinta roja.

La pregunta obligatoria es ¿Cómo sabe usted que a su hijo le hicieron mal de ojo? La manera en como se diagnostica el mal de ojo es poco convencional: se suele acostar boca arriba al niño y si un pie es más largo que otro (cuestión que me dicen es muy normal) a su hijo le hicieron mal de ojo.

Lo mismo parece que nos ha pasado con el país. Atrás quedaron los tiempos en que nos resaltaban lo solidarios que somos, la situación de violencia y delincuencia ha provocado que nadie se detenga ante el hermano que ha sufrido algún percance en la calle y solicita ayuda.

Recuerdo cuando la prestigiosa organización Británica The New Economics Foundation hizo público un índice de felicidad y nos colocaban como el segundo país más feliz del mundo sólo superado por Costa Rica. No pasó un año de publicada esta investigación cuando un informe del Earth Institute auspiciado por la ONU nos colocaba como el segundo país menos feliz de América Latina. Nos elogiaron sin decirnos Dios les bendiga.

Nos echaron mal de ojo porque de otra manera no se justifica lo que está pasando, este tránsito doloroso de la supuesta tranquilidad ciudadana a esta tensa situación de asesinatos diarios, de feminicidios, narcotráfico, corrupción. Y parece que contra estos males no hay conjuros que valgan, no basta con picar la tierra en cruz ni rezarle a santa apolonia, no bastan los ensalmos ni las oraciones dichas en voz baja y repetidas tres veces para nuestros adentros y no han bastado los azabaches.

Supuestamente nos habíamos tragado un resguardo, nos habían ensalmado y tal parece que hubo otros que sabían la cuestión y nos dieron a tomar agua de siete tinajas o de siete agujas esfumándose así la protección y ya ven como quedamos: con la vergüenza a la intemperie.

Diferentes amigos contradicen mi teoría de que nos han hecho mal de ojo pues, para que el mismo se produzca ya se ha dicho que deben tener un pie más grande que otro. Pero contrario a este fenómeno, lo que ha ocurrido es que estamos en la cultura de lo fácil, del dinero rápido y ello explica la corrupción, la droga, los asaltos. Resulta entonces que en este país muchos, en vez de tener un pie más grande lo que tienen son las manos y los dedos más largos que otros.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Amor nocturno

Por: Sandy R. Genao Cruz

Sabor, cadencia, ternura, una extraña y suave voz, saturada de dulzura
unos carnosos y dulce labios sabor a fruta madura
que me invitas a probar en medio de la noche oscura.

Una silueta femenina que embruja mi libertad
unas suaves y tiernas manos que me tocan sin cesar
¿Quién soy para merecerte? ¿Quién para poderte tocar? 

Diosa de ébano eres, como crepúsculo oscura
tocas, besas, amas, sientes, pero no te muestras nunca
yo quiero mirar tu rostro ¿Por qué escondes tu figura?

Espero que un día decidas mostrar tu rostro ante mí
quitar de mis ojos la venda  y besándote perderme en ti
que me dejes ver tu cuerpo mientras te acaricio toda
llevarte hasta la locura y amarte hasta llegar a la aurora
formar parte de tu vida y que tú me correspondas.

Ha sido un placer amarte, y pasar tiempo contigo
el poder acariciarte para mí es lo más divino.
Ahora voy a despertar y no creas que estoy alegre
me espera la soledad que mi felicidad disuelve.
¿Volveré a verte esta noche, mujer sin rostro ni dueño?
Mujer que nunca tendré, porque existes sólo en sueño.
 

jueves, 3 de septiembre de 2015

Tus ojos claros

Por: Nicolás Guevara

Me duelen tanto tus ojos claros
como me duele la vida.
Atrevida mi dolencia grita
sin saber dónde perderán
el brillo tus pupilas.

Son tus ojos nada extravagantes
como ellos –serenos y amplios-
abundan en las paradas de la ciudad
sólo que…
me duelen tanto tus ojos claros
como me duele el viento en el costado
o pellizco en el alma
porque no hay canto que alegre se levante
ante lo prohibido y la nostalgia
no hay viento que mueva tus párpados
sin traer a ellos mariposas.

Sólo que…
me duelen tanto tus ojos claros
como me duele la vida
como me duele lo imposible.


(Tomado del libro: Las piernas de mi poesía. 1987)

domingo, 30 de agosto de 2015

Vuelvo a ti

Por: Franklin A. Peralta E.

Vuelvo a ti
sin que lo sepas
a visitar tu tumba
antes que mueras.

Llevas puesto el mismo nombre
en esta foto de periódico
de la que con photoshop
extirpé tus amores.

Sin llaves que anunciaran despedidas
y mucho menos regresos
vuelvo a ti
en este intento de escribir un verso.

Vuelvo a ti
con los mismas preguntas
presagiando tus mismas respuestas.

Vuelvo a ti
sin que lo sepas.

jueves, 6 de agosto de 2015

Consejos para el día a día

Por: Sandy R. Genao Cruz

Camina, no importa hacia donde,
lo importante es caminar.
No te quedes estancado
no te sientes a esperar.

Sé feliz a toda costa
no des lugar a la tristeza 
mira siempre hacia delante
nunca bajes la cabeza.

Reinvéntate cada mañana
haz de la vida una fiesta
echa a un lado la amargura
no olvides que la vida es bella.

Evalúa cada día
y repasa en tu cabeza 
dónde debes mejorar 
y cuáles cosas hiciste buenas.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Antítesis

Por: Nicolás Guevara

Pies negros
amasan caminos
negros ojos
miran distantes

y, manos negras
que al viento abrazan
sueltan ligeras
la negra paloma
           de la paz.


(Tomado del libro: Breves motivos, 1985)

domingo, 17 de mayo de 2015

Mario Benedetti - Sexto Aniversario

Hace seis años que Benedetti se murió


Elegir mi paisaje

Por: Mario Benedetti

Si pudiera elegir mi paisaje
de cosas memorables, mi paisaje
de otoño desolado,
elegiría, robaría esta calle
que es anterior a mí y a todos.

Ella devuelve mi mirada inservible,
la de hace apenas quince o veinte años
cuando la casa verde envenenaba el cielo.
Por eso es cruel dejarla recién atardecida
con tantos balcones como nidos a solas
y tantos pasos como nunca esperados.

Aquí estarán siempre, aquí, los enemigos,
los espías aleves de la soledad,
las piernas de mujer que arrastran a mis ojos
lejos de la ecuación de dos incógnitas.

Aquí hay pájaros, lluvia, alguna muerte,
hojas secas, bocinas y nombres desolados,
nubes que van creciendo en mi ventana
mientras la humedad trae lamentos y moscas.

Sin embargo existe también el pasado
con sus súbitas rosas y modestos escándalos
con sus duros sonidos de una ansiedad cualquiera
y su insignificante comezón de recuerdos.

Ah si pudiera elegir mi paisaje
elegiría, robaría esta calle,
esta calle recién atardecida
en la que encarnizadamente revivo
y de la que sé con estricta nostalgia
el número y el nombre de sus setenta árboles.

lunes, 13 de abril de 2015

Puesta en circulación: Cuentos con sabor a pueblo





Queridas y queridos,

Es un verdadero placer para el equipo de Naiboa Literaria el invitarles a la puesta en circulación del primer libro de uno de sus miembros fundadores, el poeta y narrador Jacinto Sención Mateo!

¿Qué? Puesta en Circulación del libro: Cuentos con Sabor a pueblo, de la autoría de Jacinto Sención Mateo.

¿Cuándo? El viernes 17 de abril, a las 6:30pm.

¿Dónde? En la Casa de la Juventud, Calle Padre Billini, Esq. Duarte, Zona Colonial, D.N.

¿Por qué? Por amor a la buena lectura!

Les esperamos!

Atte.

El Equipo de Naiboa Literaria. 

domingo, 12 de abril de 2015

Otra vez

Por: Humberto Rivas

Otra vez volvió tu luz
sobre mi media noche
otra vez sentí el calor 
del tú distante.

Otra vez me levanté 
y tomé mi rumbo
lo encontré polvoriento
nadie lo caminaba 
desde hace tiempo
pero no había otro.

Lo volví a caminar pero 
esta vez aferrado a la esperanza
que también me dejó con 
tu partida. 

Y con la esperanza también se fue tu sol
tus manos, tu voz, y el cielo de tu boca
se llevó la lluvia que caía copiosa con tus besos.

Me quedé a la orilla, sediento de cariño 
bajo una nube de temor 
sin presente ni futuro. 

Pero entonces, a lo lejos, tu voz se abrió paso entre la mudez dolorosa 
De mi camino. Y otra vez se encendieron las estrellas
y el big bang entró nuevamente en erupción.

jueves, 12 de marzo de 2015

El problema de los años



Por: Rafael Álvarez de los Santos

Aunque estoy distante de mi fecha de cumpleaños, reconozco públicamente que conforme me acerco a los cuarenta cierta sensación poco agradable se va apoderando de mí. Hasta sentirme un cuarentón, como le he escuchado decir a ciertas chicas cuando una persona de mi edad les corteja, no había reparado de cuanto la edad es tomada en cuenta para cada información en cualquier medio.

En los deportes pareciera que a los atletas les está vedado llegar a los cuarenta y resulta casi imposible conseguir trabajo. En varias ocasiones he observado el lamento de peloteros que a la edad de 38 años se sienten discriminado por algún equipo mientras intentan justificar su productividad en la siguiente expresión “aún me queda algo” “todavía puedo aportar en este juego”.

En el caso de la salud los cuarenta son el referente para el hombre chequearse la próstata, examen despreciado por nosotros por su método. A los cuarenta se aumenta el riesgo de un infarto y en el caso de la mujer debe frecuentar más al ginecólogo y cualquier embarazo es considerado de alto riesgo.

En lo que quizás puede ser más placentero es en el aspecto sexual la libido parece alborotarse tanto en masculino como en femenino y supuestamente nos volvemos más atractivos para las mujeres.

Cada etapa de la vida es limitada por una edad y serán blanco de las críticas más descarnadas quienes exhiban algún comportamiento contrario al que se debe tener en la edad establecida. A los cuarenta la sociedad nos tolera menos cosas, la presión social aumenta si has llegado a los cuarenta y no has establecido una relación seria o no has considerado casarte.

Si decides ser más libre, no asumiendo los formalismos que se supone una persona de tu edad debe exhibir, entonces eres un inmaduro o inmadura, nunca has crecido, no encontrarás pareja porque no tomas nada en serio.

En cambio, en la frontera de los cuarenta, al punto de entrar a la edad en que todo el mundo siente que debe opinar sobre tu vida, he comenzado mi ejercicio espiritual para asumirlo como otro año más de vida.

Y cuando me pregunten qué cuántos años tengo mi respuesta será parca: ¡qué importa eso! Tengo la edad que quiero y siento, la edad que puedo gritar sin miedo lo que pienso, hacer lo que quiero sin miedo al fracaso o a lo desconocido.

Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos, ¡Qué importa cuántos años tengo! No quiero pensar en ello… Pues unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo… Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte. Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.

Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo…Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos. ¡Qué importa si cumplo veinte o cuarenta!… Pues lo que importa: es la edad que siento… Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos…Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos…

La única diferencia será que cumplo cuarenta años, pero desde que leí eso que habla sobre los años, esta ha sido la misma respuesta durante mis treinta y nueve años de edad.
 

jueves, 26 de febrero de 2015

Imagen de fresa



Por: Nicolás Guevara

La niña dejó volar su inocencia hasta mí.
Su falda de festejo y cumpleaños
extrañaba la infancia dejada en el puerto.
Yo no extrañaba la niña ni el puerto,
iban conmigo como aquella noche
de cielo lleno de lunas y caderas orientales.
Piel de ocasión: placer eterno…
protuberancia de espalda creciendo hacia mí.
La niña es una imagen de fresa
prendida en la memoria.

(Tomado del libro: Un hombre en silencio. De Próxima aparición)

jueves, 19 de febrero de 2015

La sociedad de la nada



Queridas y queridos,

El equipo de Naiboa Literaria tiene el gustazo de invitarles a la puesta en circulación del segundo libro de uno de nuestros colaboradores más ácidos y asiduos: Rafael Álvarez de los Santos. El libro se titula: La Sociedad de la Nada; y es una llamada a desapendejarse. Así que apersónese el miércoles que viene por la librería Cuesta en Santo Domingo.

¿Quién? Rafael Álvarez de los Santos.

¿Qué? Puesta en circulación de: La sociedad de la nada.

¿Cuándo? El miércoles 25 de febrero a las 6:30p.m.

¿Dónde? En el Forum Pedro Mir de la Librería Cuesta, Santo Domingo, Rep. Dom.

¿Por qué? Por amor a la buena lectura y porque ya está bueno de disparates. 





La Sociedad de la Nada

Por: Rafael Álvarez de los Santos

Esto que denominamos “Sociedad de la Nada” tiene como punto de partida la crítica que realizaron los maestros de la sospecha al cristianismo como sistema de valores que primó en la Edad Media. El cristianismo medieval sería ampliamente criticado por la modernidad llegando, inclusive a declarar la muerte de Dios.

El segundo momento relevante para terminar de consolidarse La Sociedad de la Nada fue la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Rusa Social Soviética (URSS). Con estos hechos se ponía fin a la lucha ideológica sostenida entre el capitalismo y el socialismo conocida como la “guerra fría”. Se enarboló la teoría de que cayeron las ideologías y quedábamos a merced de un pensamiento único: El sistema capitalista neoliberal.

Quedando el ser humano, sin Dios, sin valores, sin ideologías y sin horizonte, el capitalismo neoliberal diseñaría toda una estrategia para llenar esas ausencias  con el consumo y el apego al dinero como garante de la felicidad del individuo.

En la configuración de la sociedad actual, el fin último de la existencia, aquello que le confiere significado, deja de ser importante. El dinero se erige en un dios, el capitalismo en su religión, el mercado en su iglesia, y los banqueros son sus sacerdotes. En este contexto un buen ciudadano es un buen consumidor.

La Sociedad de la Nada es el modelo social donde impera el gusto por lo irrelevante de la vida, el chisme sobre la intimidad de los famosos tiene más importancia que la destrucción de las fuentes de oxigenación de un país y los casos de corrupción de grandes políticos que han visto en el erario público un botín para despilfarrar.

La ideología del neoliberalismo es el consumo, la lógica del sálvese quien pueda, el individualismo y su rechazo a cualquier lucha o pensamiento que implicara alguna lucha reivindicativa o amor por lo colectivo.

sábado, 14 de febrero de 2015

Desencuentro



Por: Franklin A. Peralta E.

Reina de las arenas del sol
señora reflejo de un puente de luz
te pierdo en un mar de almas
que cargan ilusiones en sus espaldas.

Te busco evadiendo temores
en una primavera subterránea
que trafica flores.

Te abro la puerta de la espera
para que esperes contigo.
A un vuelo errante te convido.
Tú me invitas a pasear por tus calles
tus abismos.
A desencontrarte
me conmino.

lunes, 9 de febrero de 2015

Camino desconocido



Por: Humberto Rivas

Cuando las cosas que piensas
no salen como pensabas
sin ira y en quietud despójate 
de la ofuscación 
del silencio del no saber.
Suelta  tus riendas y come, bebe, ama, reza.
No luches contra los porqués ni la sombra
del viento.

Olvídate de pensar adónde el destino te llevará.
No sé por qué, pero duerme en el abandono
en la paz, reposa en la barca,
el universo te guiará, por tierras ajenas
a la razón, a los sentidos.

Mientras, aprovechando aún la luz del sol  
intenta descifrar en tu interior
del silencio su voz.  

Agradece, no sé por qué, pero agradece. 
Y continúa tu camino, no sé hacia dónde, pero 
continúa tu camino. 
Y sonríe, no sé por qué, pero sonríe
pues la expresión adusta de tu faz
podría hacerte perder detalles del goce
de este mismo camino 
que no se sabe adónde va.

lunes, 2 de febrero de 2015

Plenitud vulnerada



Por: Héctor Martínez Diloné

Horizontes infinitos de certezas y dudas
que ensanchan nuestras miradas
y cercenan premisas
de lo que podemos y seremos

Confirman, a veces, algo de que ya somos
recostados sobre ilusión de plenitud
que siempre está
y por gracia
nunca sucede.

Totalidad inconclusa
exactitud sospechada
gloria insatisfecha
realidad vitalizada
gracias a este ser pleno
que anhelamos
como eterna necesidad.

viernes, 30 de enero de 2015

¿Quiénes recuerdan la mota?



Por Rafael Alvarez de los Santos.

Recuerdo que en mi infancia los colmados habían fijado los sábados como el día  de premiar a sus clientes con la ñapa. Desde entonces buscaba afanosamente hacer los mandados en estos días porque dicha práctica se había convertido en una cuestión cultural y me explico: la ñapa no sólo se daba en los colmados, sino que, al ir a un mandado en ese día y dependiendo del humor de tus padres, podrían recompensarte con  un centavo extra por el deber cumplido.

Se había creado una moneda llamada “mota” cuyo valor radicaba en servir de soporte al centavo para evitar las distorsiones monetarias con los precios. La mota equivaldría  a la mitad de un centavo.

Cuando acudías a algún colmado y un producto costaba un peso con algunos centavos podías pagar con una mota y quedaba resuelto. La mota era algo así como pagar el olor de la comida con el sonido del dinero. Su valor era casi imperceptible pues no era mucho lo que se podía adquirir con una mota, de hecho su valor era más representativo que real.

La mota generaba un efecto placebo pues nos dejaba el sabor agradable de no tener deuda pendiente, aunque en el fondo existiera.

Así como desapareció su valor, desapareció de la cultura, aunque sabiendo en el país que nos encontramos no dudo existan coleccionistas de monedas antiguas que conserven alguna mota.

La mota ha desaparecido y con ella su valor. Lo importante es que, con la mota, se evitaba el redondeo fatal que se observa en los comercios de hoy día especialmente en los supermercados.

La mota existió como soporte monetario para evitar eso que hoy llaman “redondeo” que existe en los establecimientos comerciales de este país donde un producto es calculado en 9.99 pero cobran los 10 pesos. Esa práctica desleal  genera pingües beneficios de valor inestimable a nuestros comerciantes. Nos roban sin que ello implique sanción y lo peor es que la sociedad ha ido legitimando este robo pues nosotros mismos calculamos el redondeo a la hora de analizar el valor de un producto o el pago de alguna factura ya sea telefónica o de electricidad.

El redondeo es un negocio redondo en este país y como la mota no existe, el centavo a perdido el valor, el peso se ha devaluado, y no tenemos una economía lo suficientemente fuerte como para devolver entre uno y diez centavos como sucede en Estados Unidos. Las empresas obtienen su mejor lucro por esta vía.

La mota no cuenta, su valor no existe, cualquiera sería capaz de reírse a carcajadas si alguien osara aparecer en un establecimiento con esta moneda porque de seguro se convierte en el hazmerreir del momento.

Lo grave de todo esto es que, así como la mota provoca risa y nadie detiene el redondeo de los establecimientos comerciales, hemos llegado a una sociedad en donde cualquiera reirá a mandíbula extendida si usted reclama diez o cincuenta centavos.

Pero algo más serio sucede: vivimos en un país donde el valor de la palabra justicia va cobrando el mismo valor que el de una mota y agréguele usted que lo mismo va costando la palabra de un político. De esto último, del valor de la palabra, hablaremos en otra entrega.