domingo, 11 de septiembre de 2022

Reptiliando

Por: Leonardo Nin

Tu presencia vale más
Que todos los delirios.
José Mármol


A quince horas de este enero
a traspié de un lagarto cojo
sorbo tus labios como una distancia.

Ni un árbol, ni un banco solo,
ni un invierno trémulo y confeso
borra este sabor a olvido
de la raída boca de un beso.

Traspongo las cosas,
procrastino,
pregunto tu nombre a una huella
borrosa en la nieve. Y aquí, sólo
llega la incertidumbre de un hueco
acorralado en las líneas agrietadas de mis córneas.

Circunspecto invento saudades,
hilvano hálitos
e ingiero de un sorbo
lo fortuito de la niebla de tu aliento
desvanecido en el blanco
de mis retinas de hielo.

Mientras yo, aquí silente,
te miro en el reflejo de mis pasos
como si en mis ojos
estuviera tu ausencia.


Tomado del libro: Espacio pagado. 2018.

lunes, 5 de septiembre de 2022

Ocho segundos

Por: Ariel Vargas

Mi corazón se detuvo cuando escuché tu voz, volteé para ver los ojos miel más bellos de la facultad, me sonreíste y te abracé, quise saber más de ti, pero sólo duró ocho segundos, nuestro encuentro sólo duró ocho segundos, ocho segundos que iluminaste mi vida, ocho segundos que pude oler tu perfume, te alejaste y al final te busqué entre la multitud y te vi a mil kilómetros, aunque podía oír tu voz, volví a ver tus ojos miel que se apagaron mientras te alejabas de mí.

Ocho segundos en que recordé cuánto me gustas, ocho segundos en que me di cuenta qué tan lejos estás, ocho segundos para volver a mi realidad.