martes, 7 de septiembre de 2010

Sólo un sueño y nada más

Por: Jacinto Sención Mateo

La madrugada gris de los viajeros
sin ver que el amanecer recurra a ellos
fuertes oleajes sin rumbo fijo
desconcertada la mar por no morir
las aguas turbias cargadas de veneno
los hijos distantes de su porvenir
y el camino se pierde en el caminar.

En toda la orilla descansa su enojo
árboles sin vida, plásticos desnudos,
latas oxidadas, flores sin aromas,
mientras que las mentiras y la codicia
sacuden de raíz la primavera.

El azul se ha ido sin aviso
la sal tan amarga como el vino
la noche sin luna llena
el día sin los atardeceres
¿Adónde jugarán los niños?,
me pregunto.

Mientras que en el fondo muy a lo hondo
maltratos, silencio, víctimas desnudas,
leyes corrompidas al licitador,
jueces maltratados por la paga,
y sobre las aguas la impunidad sonríe.

Un nuevo amanecer ausente del sol
las aguas tan turbias como ayer
en la orilla descansa la muerte
los vivos por no morir
los muertos por no vivir
sólo un sueño y nada más.

No hay comentarios: