Por: Jacinto Sención Mateo
Despejado y triste se ve el cielo,
siendo el espejo de pasiones,
ilusiones sin resolver,
sin dejar de ser el gran desconocido,
del ayer y del mañana,
sin que el hoy recurra a él.
Ausente de las dudas de siempre,
pero que perduran en la suave brisa,
que desciende enfrente
de cientos que no ven en sus vidas,
más que un laberinto de gritos,
sin que enterarse a la muerte.
Podredumbre por los senderos,
sin enterar al cielo,
que aunque quisiera entenderlo,
no pasaría de ser un sentimiento,
a la voluntad de los vientos,
tan perenne como el sueño.
Pero el día termina una vez más,
el cielo oscurece tan triste como ayer,
las tinieblas le acompañan,
sabes que al amanecer,
muy en la mañana volverá a ver,
sumergidas las gentes,
en sus miserias de siempre.
El hoy, el mañana y el ayer,
ausente del descaso mayor,
fatigado en el dolor,
de saber que han de volver a ser,
los mismos miserables de siempre.
4 comentarios:
Hola Joaquin, ya estamos en contacto en Naiboa..
Damos las bienvenidas en Naiboaliteraria a nuestra querida amiga Kimberlyn desde la ciudad de los bellos atardeceres.
....aaaaaah,el juaco ,sigue llamandose desconocido
Hola Joaquin considero que esta creacion es muy interesante
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