viernes, 22 de mayo de 2009

Fin de semana sin fin

Por: Franklin A. Peralta E.

Busco transferir por cañerías de desilusión
las aguas blancas de mis deseos.
Antiguos días de glorias irrepetibles
han decidido por consenso no repetirse.
Himnos de despedidas triunfantes
son entonados en honor de lo que pudo ser,
y fue.

El olor de la brisa en las carreteras.
El sabor de las guerras interiores.
El corazón amotinado desafiando al corazón.

Me enseñaste a danzar
en la plaza de la fatalidad.
Amparada en la fuerza de tus cabellos
derribaste mis murallas
ungidas de banalidad.

Pronuncia tu sentencia inefable.
Dime por qué sin saberlo
sigo vivo.

Cambiaré el angustioso rojo de este viernes.
Navegaré en las nubes de un sábado sin sentido.
Negaré hasta la saciedad el domingo que viene.

¡Oh, amado lunes!


(Jueves en la noche del 2002)

2 comentarios:

Joaco dijo...

Como no quisiera yo que todos los días asean con esos lunes, que de recuerdo impregnar la pluma del poeta, que deseos no te faltan de que esos lunes no tengan fin. Lamentablemente la vida no se queda en un lunes, en una semana, en un mes, en un año, en una década, en un siglo. La vida es algo más, donde el espacio y el tempo se quedan cortos para expresar lo que somos y queremos ser: un ser para vivir los distintos momentos que la vida nos puede dar. !Oh amado lunes!. Pa`lante poeta.

Franklin P dijo...

Poeta Sención,

Ese lunes es fortaleza en su ausencia y burbuja de jabón ante su brillo.