Por: Héctor Martínez D.
Apareciste entre la espera desistida,
El desanhelo cultivado
Y la duda relegada.
Apareciste sublimando la vida
Recreando horizontes
Trastocando esperanzas.
Apareciste entre guiones
de verdades y dudas
de deseos, silencios y réplicas,
convirtiendo en ahora
lo que idealicé como futuro
Y recreé cual pasado vivido.
No apareciste; estás desde que te esperé,
estuviste desde que te dudé,
me convocaste desde que te soñé
y en mi corazón te acogí
desde que tu ser siempre ahora, comprendí.
Hoy nos miramos,
nos cuestionamos.
Entre abrazos y besos no del todo consumados,
Nos seguimos encontrando,
nos festejamos;
Tú con las posibilidades que me das
Yo, con la afectiva conciencia con que te reclamo.
1 comentario:
Ese ahora sin horas no puede estar limitado por el tiempo.
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