lunes, 20 de febrero de 2023

La prisa y la retama

Por: Humberto Rivas

Me desplazo sobre hojas secas,
sólo escucho el cric crac bajo mis pisadas.
Marcho apresurado, no sé por qué.
Llevamos esta prisa enredada entre
las patas como caballos espoleados.

Camino por caminos desguarnecidos
y por otros exuberantes.
Una retama me sonríe con su mirada amarilla,
y, mientras, danza con un mirto al son de una ventisca.
Me detengo y le devuelvo la mirada,
me quedo ahí, con atisbo de asombro
los contemplo como por quinientos años,
hasta que me crece la barba; y de repente
no recordaba hacia dónde iba
ni de dónde venía.
De algo, en cambio, estoy cierto,
la prisa había seguido de largo y me había dejado,
y yo me había quedado solo,
y sólo con el deseo de quedarme
haciendo nada con el mirto y la retama.

No hay comentarios: