jueves, 28 de julio de 2011

Simplemente fe

Por: Humberto Rivas

Tú eres luminiscencia y eres mecha eterna
que alumbra los rostros en los que brilla
la indeleble divinidad del mandamiento
vital del “no matarás” , júbilo sempiterno
en la víspera de la inmortalidad,
en la que los seres se descubren
como son.

Aleteas sobre las aguas de los corazones
manteniendo a raya la frontera entre el bien
y el mal, pero, dejando, a veces, que de uno
y de otro conviva un poco
dentro de nosotros.

Para que así con tanta guerra sintamos
el anhelo de la paz y la vida no se muera
de inactividad, para que queramos cerrar esas venas
heridas de donde se derrama
la sangre.

Espíritu insomne que te recreas
en la mundanal santidad de los hijos del tiempo
todavía me queda una velita de adoración
que, encendida, resiste a las
borrascas de la
Tierra.

1 comentario:

Franklin P dijo...

Parece un poema místico, pero con este tíguere nunca se sabe.