sábado, 18 de julio de 2009

Añoranzas

Por: Francisco (Lulo) Pérez

Anteayer frente a un espejo
que en ocasiones me miro
con un tremendo suspiro
me dije: “Fran ya estás viejo”.
Pensé que fuera el reflejo
de mis noches de jarana
o tal vez la mala gana
que en otros tiempos viví
pero igual me vi
sí, viejo y peinando canas.

Y pensando tristemente
me remonté a aquel pasado
viendo que nada ha quedado
de aquellos mis años veinte.
Y suspiré nuevamente
agachando la cabeza
recordando con tristeza
mi fuerza, mi plenitud
mi lejana juventud
mis veinte años de grandeza.

Pero si todito aquello
con el tiempo se perdió
el tiempo también me dio
otros atributos bellos
el buen trato y el buen tino
pues aquellos desatinos
de mi vida disipada
fueron quedando en la nada
a lo largo del camino.

Hoy son menos mis aprietos
mis hijos ya son mayores
y el amor de mis amores
son mi mujer y mis nietos.
Hoy gozo de gran respeto
que me gané respetando
y así pues la voy pasando
como cigarra y hormiga
hasta que el bien Dios me diga
Lulo te estoy esperando.

2 comentarios:

Franklin P dijo...

Ojalá al final todos podamos decir con usted y el Poeta: confieso que he vivido.

Bienvenido a Naiboa Literaria Don Lulo.

Joaco dijo...

Decía un gran filósofo de la antigüedad:

“No sabremos si somos felices o no,
Sino al final de la vida”
Desde una introspección,
De lo que fue, de los que pudo ser y no ser,
De nuestra existencia.

Y si actué con gran valor, amor y seriedad,
Responsabilidad en lo poco y lo mucho,
Sin condenar el pasado con el presente,
Entonces, fuimos felices.

Bienvenido a Naiboa Don Lulo.