lunes, 13 de abril de 2009

Corrupción de amor

Por: Rafael Álvarez de los Santos

Quisiera que me incluyeras en tu nominilla “CB” (Calor y Besos) para disfrutar “sin esfuerzo” de la corrupción de tu amor. Que me abran un expediente en la Suprema de tus labios y que me juzguen según tu corazón.

Porque de juzgarme así, seré un preso de tu amor que no es tal encierro, sino libertad y de la buena. De esa libertad que, sólo en la cárcel de tu piel, en las rejas de tus brazos y en el juzgado de tu pecho, hace posible la vida.

Y si te habrán de condenar por semejante corruptela ¡que nos condenen a los dos! Y desde ya pido condena de recuerdos, pasión y… de ti. Y si decidieras vengarte por haberme declarado tu preso amorlítico ya el maestro Borges declaró la sentencia “ni venganza ni perdón, el olvido es la única venganza y el único perdón”.

Pero vaya olvido pues el maestro Sabina ha dicho “que el amor cuando no muere mata y amores que matan nunca mueren”. ¿Me olvidarás? No lo sé. Pero de algo sí estoy seguro y es que ese olvido tampoco será tal, sino recuerdo que se obvia y ¿sabes algo? Un recuerdo que se obvia al fin y al cabo es recuerdo. ¿Me olvidarás? ¡Sí! Pero en el cementerio. ¿Te olvidaré? ¡No! Porque allá nos veremos.

3 comentarios:

Franklin P dijo...

Gracias señor Álvarez, porque de la mano de estos dos grandes maestros, has podido sacar esta joya del estercolero de la política dominicana.

humberto dijo...

No hay carcel mas dulce que la del amor

Arq. Jennet Tineo dijo...

Que intenso! Sin palabras ante tanto verso.

Saludando!