sábado, 29 de marzo de 2025

Memoria del Viento II

Por: Jean Suriel

        MI BARCA levó el ancla. Zarpó. Empuñé los remos en la distancia. Porque siempre la quise hui del pueblo a oscuras. No dije nada. Solo. Alcé las velas en la distancia. Pasó el tiempo. Distancia.
Aquella gaviota que veo suspendida posee el carácter de mi soledad. Calladamente sombría. Sencillamente sola. Vacía. En una brecha extensa. Sin ruta porque el sol aún duerme.

Hasta del viento estoy solo.

Continúo buscando sin encontrarla. Incansablemente. Penetro el mar y me pierdo en la distancia. Desesperadamente. Desembarco en todos los puertos. Apasionadamente. Aunque la busco en mí mismo, sigue perdida en la distancia.

jueves, 6 de marzo de 2025

Necesidad

Por: Naomi Mulvihill

Cuando trabajé en el orfanato un chico vino
a cosechar caña de azúcar vestido con lo que
había llevado puesto para prostituirse en un resort de playa.
Sus compañeros de cuarto recogieron roca volcánica
la que luego me enteré se llamaba escoria—una palabra
cuya raíz nos da desecho, mierda
y excremento. Al borde del campo,
lo apedrearon. Veo todavía su azul menguante,
la agitación de su vestido al correr.
Por celos o aburrimiento también mataron
a los perros callejeros que cada uno había adoptado.
Entonces, no supe lo que era despertar
en la cama de una mujer y entrar al mundo
segura de que su roce habría de verse en mi piel.


Traducido por: Jorge Vessel (en The Unamuno Author Series Festival: A Bilingual Anthology, (Madrid: by The Unamuno Author Series and Desperate Literature, 2019)

miércoles, 29 de enero de 2025

Gestación

Por: Nicolás Guevara

Eres verde
como una hoja
tu presencia
me parte la vida en dos
               como tus ojos

tu origen
se desprende de la tierra
y tú, penetras en mis bienes
alegre
         tierna
                  fecunda…
                  como la naturaleza.


(Tomado del libro: Las piernas de mi poesía. 1987)

lunes, 16 de diciembre de 2024

Danza de dos en la penumbra de la piel

Por: Leonardo Nin

Del infinito a su falta
pendula la hebra por la que sube
la irrefutable dicha de tenerla cerca.
El último aliento atolondrado de su cuerpo
hace una maraña de tórtolas y golondrinas
esculpiendo círculos en el reposo de su respiro.

“Todo pasa y todo queda”
el tiempo colgado de su ombligo
se derrite gota a gota en su caverna,
en sus poros nace un río.

Yo nado, ella baila.
Lo negro del fondo me esconde;
el blanco de su vestido
la diverge: piel y suspenso.

El blanco de sus ojos la transpone,
aferrada al penúltimo hueso
de mi esqueleto de brea
derretido en los linderos de su cintura.

Eso somos en blancoynegro:
unísono monocromo del sentimiento,
bicromía tenue
para los ojos y el espanto.


(Tomado del libro: Espacio pagado. 2018)

lunes, 18 de noviembre de 2024

Alegoría al mito de la caverna

Por: Sandy R. Genao Cruz

Escucho las voces que desde la caverna claman para que continúe el espectáculo de las sombras que les entretienen y que dan por realidad.

Escucho los alaridos de aquellos que decidieron tenderse en el camino a clamar misericordia y no hacer nada más.

Escucho los susurros resignados de los que han aprendido a conformarse con la penumbra, temerosos de la luz que podría cegar sus ojos acostumbrados hace tiempo a la oscuridad, esos que prefieren la comodidad del engaño antes que el riesgo de la verdad.

Veo las manos extendidas de aquellos que, con cada nuevo amanecer, esperan el milagro que nunca llega, y en su espera languidecen, como si la esperanza fuera suficiente.

Los que se han detenido en el camino, incapaces de alzar la vista y comprobar que la salida está más cerca de lo que imaginan, pero que requiere esfuerzo, requiere un paso hacia la vida.

Y al fondo, en la caverna, el espectáculo sigue su rumbo. Las sombras danzan y se deforman sobre la pared, proyectadas por quienes dominan el fuego. Estos pocos que se ocultan tras las llamas, moldeando las ilusiones a su antojo, sabiendo que quienes miran sólo ven lo que han aprendido a ver sus ojos.

Y entre esos murmullos y gritos, resuena una voz diferente, una voz que cuestiona, que interpela, que incomoda, que insiste en que hay algo más allá del eco de esas sombras.

Una voz que llama a despertar, a levantarse del polvo del camino, a volver la espalda a las paredes de las sombras que atrapan, a enfrentar la claridad de la salida, aunque duela, aunque moleste, o aunque nos cueste la vida.

¿Quién se atreverá a salir de la caverna? ¿Quién se atreverá a mirar más allá del teatro de luces y sombras? ¿A buscar la verdad, aunque sea dura, a desafiar la oscuridad encendiendo una luz y presentar la realidad transparente y desnuda?

lunes, 28 de octubre de 2024

Para vivir

Por: Eddy Ulerio

En ocasiones como un extranjero que no conoce la cultura
he dejado los convencionalismos colgados en un clavo.
En mi libertad construida
he bordeado la tristeza
la soledad y la felicidad,
reductos ineludibles de toda búsqueda.
La rutina la aleja de los excesos
del sinsentido
de la vorágine del tedio
que todo lo trastoca
no hay que sortear nada
simplemente vivir a plenitud.

lunes, 7 de octubre de 2024

SOS en un mundo que hace aguas

Por: Humberto Rivas

Estoy atrapado en medio del océano
en un barco de vela,
sin vela, sin timón, sin remo, sin botes salvavidas,
con sólo media botella de agua dulce que bebo
sorbo a sorbo en milimétrica medida.
Un pedazo de pan viejo y duro,
una bodega cargada de miedo e impotencia
y del agua salada que se cuela, atrevida,
por unas grietas que, como analogía de caóticos destinos,
profetizan un naufragio inminente.
Arriba en la cubierta miro adelante la línea del horizonte.
A estribor y a babor,
busco islas con la mirada que me salven de la muerte.
Abajo, el agua del mar va subiendo por la escotilla de proa,
arriba, en la cubierta, me voy tomando la última gota serenamente,
abandonado en los brazos del Creador, me quedan dos opciones:
morir con el rostro sereno o esperar un milagro en el último momento.
Mi mente se aclara y mi ánimo se sosiega,
elijo seguir esperando.