Por: Sandy R. Genao Cruz
Siempre he dicho que si el caribe fuera un
hombre entonces fuera una especie de mujeriego, ya que tiene hijos con
nacionalidad de todos los continentes del mundo, de todos los colores y
tamaños.
El archipiélago de las Antillas, la
zona del mundo en la que esta enclavada la Republica Dominicana,
es sin quizás una de las zonas del mundo en que más se destaca las consecuencias
de la migración. Todos los que aquí habitamos, sin excepción, somos
descendientes de alguien que en una época u otra llegó a estas tierras por
diferentes circunstancias. Eso en suma nos lleva a tener representación de
todos los continentes del mundo. Y no me vengan con que la globalización,
porque no es desde ahora que pasa esto. Si hay algo claro en el caribe es
que ningún grupo nativo aborigen de los
que habitaron primero estas tierras pudo sobrevivir a los embistes de los
ilegales que nos colonizaron; así que eso convierte a la zona del caribe en
tierra de ilegales.
No sé cual es el origen de mi
apellido, tampoco me interesa saberlo, pero estoy seguro de algo, no es un
apellido autóctono. Y no lo es por varias razones: los originarios de esta isla
no tenían apellido, a los que habitaban esta isla los exterminaron sin dejar un
solo descendiente directo, por tanto concluyo que mi apellido lo debió portar
algún ilegal de los que, a lo largo de nuestra historia llegaron aquí. ¿Será mi
apellido de origen europeo como los que irrumpieron en las Américas de forma
ilegal? ¿Será de origen Africano como los negros ilegales que los blancos
ilegales trajeron amarrados de pies y manos para que hicieran el trabajo que
ellos no querían hacer? Como dije al principio, no sé.
La sentencia que acaba de evacuar el
tribunal constitucional (usé la palabra evacuar y que se sepa, no soy abogado. Para
mí evacuar tiene otro significado.), como decía, esa sentencia es peligrosa. No
sólo para los dominicanos de origen haitiano, sino para todo el que lleva esta
nacionalidad. Porque quién sabe si mañana este mismo tribunal evacua otra
sentencia, que sé yo, declarando apátridas a los feos, por ejemplo.
Ricardo Arjona en su canción Mojado
dice: “el mojado (El inmigrante) no es
de aquí porque su nombre no aparece en los archivos, ni es de allá porque se
fue”. Esta canción que el
guatemalteco le dedica a los inmigrantes mexicanos y de su propio país que día
tras día arriesgan sus vidas tratando de cruzar la frontera para llegar a los
Estados Unidos, es poco comparado con el drama que está viviendo un grupo de dominicanos
de origen haitiano. Este caso es mucho más desgarrador porque ellos, según las
autoridades, no son dominicanos ya que sus nombres no aparecen en los archivos;
pero tampoco son de Haití, porque no nacieron allá.
Cada país tiene derecho a aplicar
las leyes migratorias que necesita. Ese es un derecho de cada nación del mundo;
y nosotros los dominicanos hemos sufrido mucho por esta causa. Pero lo que han
hecho las autoridades de nuestro país nada tiene que ver con control
migratorio. Nuestro Estado le ha dado poder a un grupo de racistas para que
tomen decisiones con relación a la migración, y lo que han terminado haciendo
estas personas es perjudicar a un sinnúmero de dominicanos que no tienen la
culpa de ser descendientes directos de personas llegaban a nuestro territorio;
casi siempre traídos ilegalmente por el mismo Estado o por empresas que se
dedicaban y siguen dedicándose al corte de la caña.
Insisto en que no es control
migratorio lo que se está aplicando, sino una medida racista que afecta a miles
de dominicanos cuyo único pecado es no tener un apellido de origen español. O
en su defecto, no tener un apellido que suene también extraño, pero que evoque oligarquía,
dinero o status. Vuelvo a indicar, no soy abogado, pero si poseo el suficiente
sentido común para darme cuenta que una ley como la que se le quiere aplicar a
los dominicanos de origen haitiano es racista y al mismo tiempo lesiva, no sólo
para las personas que hoy están siendo afectadas, sino para los que hoy nos
creemos dominicanos y que mañana quizás no los seamos.
Hoy más que nunca se hace necesario recordar aquellos versos que rezan:
Los nazis vinieron a buscar los homosexuales,
pero como no soy homosexual, no me importó.
Los nazis vinieron a buscar a los minusválidos,
pero como no soy minusválido, no me importó.
Los nazis vinieron a buscar a los católicos,
pero como no soy católico, no me importó
Los nazis vinieron a buscar a los judíos,
pero como no soy judío, no me importó.
Por ultimo, los nazis vinieron a buscarme,
pedí ayuda, pero ya no había nadie que me
defendiera.
2 comentarios:
“Ayer español nací
A la tarde fui francés
A la noche etíope fuí
Hoy dicen que soy inglés
No sé qué será de mí.”
Fray Juan Vásquez (personaje “dominicano” del siglo XVII)
Coge ahí!
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