lunes, 17 de diciembre de 2012

A destiempo



Por: Jean Suriel

La tarde empieza a morir antes del ocaso
las golondrinas aturdidas huyen del estío
el sol se refugia en los abrazos gélidos de la penumbra
huyo asido de un rayo de sol con deseos de regresar a los destiempos
sólo la memoria sabe mi dialecto
sólo las pupilas reflejadas en las aguas pasadas entienden mi murmullo
sonidos sin palabras
quejidos sin aliento
mis dedos tocan la distancia trazando la ruta del antaño
mis manos conversan con la ternura
fluye el caudal reservado para momentos amargos
otra golondrina inyecta el sabor del ahora
y el último rayo de luz hizo retornar mis andanzas
a destiempo se marcharon los recuerdos
a destiempo me fugué a hurtadillas
a destiempo volví de los días transitados.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Un nuevo sol para brillar

Por: Jacinto Sención Mateo

En la espera de la luz
consciente y sediento
sin que los días por venir
consumieran la emoción
ni el deseo al corazón.

Más cerca de ti
impaciente en la esquina
sin que las primaveras
cambiaran la ilusión
ni el ardor del corazón.

Rostros encontrados
deseos compartidos
alegría por vivir
todos a la misma suerte
agradar al esperado.

Ya es posible la luz
que ilumina corazones
renueva la esperanza perdida
y las razones
lo eres tú.

Bienvenido Esteban
a la vida que te espera
que entre gozo y la alegría
vemos brotar la vida…
de un nuevo sol para brillar.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Ausencia sentida



Por: Albania Camacho

Esta mañana es más fría y larga porque estoy sin ti. Las horas en las que no estoy a tu lado se hacen eternas en estos días grises en los que tú no estás junto a mí.

Mientras sueño al abrazar mi almohada, te siento a mi lado. Pero es terrible despertar porque no te encuentro junto a mí… ¿hasta cuándo será este sufrir en el que en hermosos y fríos amaneceres no enloqueces mi cuerpo?

Cuando me entero que sólo estaba con mi almohada, se altera mi piel al irse la calma de la profundidad de tus miradas. En las madrugadas estás en mi soledad, en el bullicio de mi ser que pide a gritos tu compañía para desnudar nuestras almas.

El sol sale sobre el horizonte llegando a mi cama con su calor, despertándome del hermoso sueño de tenerte a mi lado. Sin embargo, la vida es hermosa y placentera mientras repaso mis sueños y deseos más añorados. Tu sonrisa enloquece mi alma en esta hermosa alborada.